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Una experiencia de vida que no querrías perderte

Entre tantos mitos que circulan a cerca del perro lobo, probablemente el más absurdo es la del perro lobo independiente. Una vez más, estos «diagnósticos» son dados en videos y blogs de internet por personas que nunca trabajaron ni estudiaron lobos de manera directa, sino que se basan en lo que leyeron de otros que escribieron lo que leyeron de otros que leyeron …

El lobo ha sido seleccionado naturalmente para ser dependiente, el perro para todo lo contrario

Vamos a transcribir a continuación parte del libro El Perro Lobo, el cual es producto de 40 años investigando psicología canina a través de los lobos y su evolución hasta ser perro:


Experimentos sorprendentes dejan en claro que el lobo no busca la satisfacción personal sino a través del grupo

El artilugio

Observemos este esquema se trata de una reja y una bandeja dónde se coloca comida una cuerda rodea a esa bandeja y los dos extremos salen hacia adelante, del otro lado de la reja

Para poder alcanzar la comida se debe tirar de los dos extremos de la cuerda a la vez y así hacer deslizar la bandeja como si fuera un cajón de un armario.

La cuerda no está amarrada sino que pasa a través de dos poleas, por lo tanto si se tira de un solo extremo se deslizará y se quedará con la cuerda en la boca sin haber podido desplazar la bandeja.

De modo que cuando intenten hacerlo dos animales (al no poseer manos nunca lo podría hacer uno solo) esos dos animales deben coordinar de comenzar a tirar ambos al mismo tiempo. Sí uno de ellos se adelanta, aunque sea una fracción de tiempo, la cuerda se deslizará y el otro ya no podrá cogerla con su boca.

«El perro lobo independiente» choca con estas experiencias

El experimento se hizo con perros y con lobos, los lobos aprendieron en un par de repeticiones, y aunque se enviara a uno solo primero, éste esperaba la llegada del otro antes de comenzar a tirar de la cuerda.

El mismo experimento realizado con perros domésticos dio resultados negativos, nunca aprendieron a esperarse unos a otros. Si alguna vez consiguieron tirar a la vez fue por pura casualidad, pero ya el simple hecho de tener que aguardar al otro les resultaba imposible, mucho menos tirar coordinadamente ambos a la vez.

Los perros fueron seleccionados durante 15000 años para satisfacer sus inquietudes individuales, son capaces de trabajar en equipo con el hombre pero buscan la satisfacción personal más de lo que lo haría un lobo. Es por eso que los perros son fácilmente adiestrables mediante condicionamiento operante, porque está técnica explota la necesidad de satisfacer deseo de obtener un bocadillo y concentrarse únicamente en ese objetivo Individual.

El lobo no es independiente

El lobo en tanto actúa de manera diferente, siempre pone el foco en el equipo. Mantiene su mente puesta en el conjunto de la manada, para el lobo la situación de todo el grupo está por encima de cualquier otra cosa. Esto significa que poseen una inteligencia social superior a la del perro.

Si bien se hicieron experimentos con perros dónde queda demostrado que el perro, en mayor o menor medida según la raza y el individuo, posee una elevada inteligencia individual, la inteligencia social del lobo supera a la del perro ampliamente y es por eso que puede aprender a resolver este tipo de problemas como el ejemplo de la bandeja y la cuerda que debe ser tirada por dos individuos al mismo tiempo como si fueran uno solo.

La inteligencia social les permite pensar como si se tratara de un mega cerebro en el que están sumados los cerebros de todos los compañeros, es decir que se piensa en función de conjunto.

Para que se comprenda mejor imaginemos que debemos tirar nosotros de esas dos cuerdas usando nuestras dos manos.

Nosotros tendremos presente en nuestra mente ambos brazos y no uno a la vez, es por eso que nos resultará fácil coordinar y no tirar con uno primero anticipándose al otro, porque, si bien nuestros brazos son dos grupos individuales de células, nuestra mente está por encima de ellos y tiene como un conjunto ambos brazos, no piensa con uno de ellos individualmente sino con ambos como una unidad.

Es por eso que difícilmente a un ser humano se le complicaría hacer es ejercicio donde debe tirar con las dos manos exactamente al mismo tiempo, no va a sucederle que tire con la mano derecha antes de tomar el otro extremo con la cuerda, sino que coordinará sin ningún inconveniente ambas manos porque su mente está por encima de ellas y las abarcas a las dos.

Eso es lo que sucede con la inteligencia social del lobo. Entre todos conforman un mega cerebro que está por encima de los cerebros individuales de cada uno de ellos, y por lo tanto le resulta fácil aprender qué se debe tirar de las cuerdas de manera coordinada y lo pueden hacer con precisión.

Prestando atención a los detalles

Observemos una vez más que no solo se trata de aguardar al otro sino de tomar la cuerda y tirar los dos exactamente al mismo tiempo, porque con medio segundo antes que tire uno de ellos ya la cuerda se escapa del alcance de la boca del compañero.

Se necesita posicionar la mente de ambos en un nivel superior al individuo y estar coordinadas como una mente única que abarca a los dos individuos dependientes, del mismo modo que nosotros tenemos la mente abarcando a nuestras dos manos dependientes de ella.

La pedagogía del juego social

En algunos sistemas educativos europeos se están llevando adelante juegos en los que se aprende a pensar como conjunto a los niños, por ejemplo debiendo martillar un clavo con un martillo que tiene dos o tres mangos, los niños deben coordinar sus movimientos para poder hacerlo con eficiencia y esto refuerza su inteligencia social, preparándolos para el trabajo en equipo y la responsabilidad social en el futuro.

Debemos enseñar al lobo entonces únicamente mediante aprendizaje social. Si intentamos condicionar trucos mediante condicionamiento operante, corremos el riesgo de destruir su equilibrio emocional y social. Para enseñar a un lobo debemos pensar en forma de conjunto social y no individual, porque ellos piensan en el grupo como un sistema indivisible.

En los perros

Si se emplea una técnica social con los perros también se consiguen buenos resultados porque en el fondo se sigue manteniendo oculta, aunque algo atrofiada, esa capacidad. Pero los hemos seleccionado de manera que funcionen mejor en modo individual que en modo grupo. Por lo tanto es muy fácil enseñarles trucos mediante condicionamiento operante y es más complicado y exige más conocimiento por parte del entrenador enseñarles de manera social.

Obviamente al tratarse el cánido de un animal de naturaleza gregaria, enseñarle con métodos sociales sería beneficioso para su equilibrio emocional. Pero como dijimos anteriormente es más difícil porque requiere mayor capacidad por parte del entrenador. Y más aún si tenemos en cuenta que debemos reflotar esa capacidad social del perro, que ha quedado sumergida por la selección. Mientras que en el caso del lobo, su capacidad social está siempre presente y en la superficie, lista para ser utilizada.


Conclusión

Luego de analizar lo anterior, pensar que el perro lobo es independiente resulta claramente una idea absurda. Está claro que no hay animal más apegado al grupo que un lobo, al punto que si uno de ellos pierde a su manada, no demorará en buscar incorporarse a otra ingresando en el rango más bajo de la escala, llamado omega. Porque es preferible ser el último en un grupo a estar en soledad.

La vida del lobo solitario es corta y penosa, porque no han evolucionado para vivir de modo independiente.

Nuestra experiencia a cerca del perro lobo independiente

En nuestra experiencia conviviendo con lobos, podemos decir que su apego es superior a la de la mayor parte de los perros.

Hemos comprobado incluso mediante cámaras que nuestros lobos comienzan a aullar cuando, estando a muchos kilómetros de casa, decidimos emprender el regreso, y esto es independientemente del horario ni programación rutinaria, hablamos de viajes aleatorios. Por lo que sería imposible pensar en que se anticipen por repetición.

Todos los propietarios de perro lobo de nuestra cabaña manifiestan que pocas veces conocieron animales tan apegados como ellos.

Distinto es el caso de un perro lobo que provenga del cruce de un husky siberiano con un lobo, porque en ese caso es el husky el que le ha transferido la característica de la independencia, no el lobo.

Entonces …

Por eso es importante que siempre que hablamos de perro lobo, aclaremos qué tipo de cruces son los que estamos analizando ya que el lobo tienen determinadas características, pero el perro con el que se cruce le aportará a la descendencia otras.

Por ejemplo, el lobo es un animal calmado. Él maneja su equilibrio emocional sin ansiedades. Pero si lo cruzamos con un dálmata inquieto, es probable que el perro lobo resultante tenga características de ansiedad si hereda más del dálmata que del lobo.

Y volviendo a los estudios de la bandeja con la cuerda. Otro aspecto a cerca del lobo que nos dejan estas experiencias, es que el método para educarlos es diferente al que podemos utilizar con un perro o con otros animales más independientes que los lobos. Trataremos eso en otra nota.

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En las siguientes imágenes perro lobo de alto contenido ártico o intercontinental de distintos colores y edades por todo el mundo

También se puede apreciar en las imágenes el equilibrio y estabilidad de todos los animales que criamos, conviviendo con niños, otros perros, gatos o incluso caballos y hasta cabras, etc...

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